sábado, 27 de julio de 2013

22/02/2013. Un método desde la base. lne.es

Javier Vidales, director de formación y metodología de la cantera del Sporting, planifica por ciclos de edades un trabajo específico en los once equipos de las categorías inferiores


Un método desde la base
 
El Sporting cuenta con once equipos en las categorías inferiores, desde Benjamines a Juveniles, que engloban a más de 200 jugadores. Javi Vidales es el director de metodología y formación del club rojiblanco. El técnico tiene establecido un trabajo uniforme, con el mismo sistema por ciclos para todos los equipos que componen la estructura del club.
El entrenador gijonés asegura que «se prepara a los jugadores por escalones. El primero corresponde al de iniciación. con benjamines y alevines y un trabajo analítico apoyado en el juego. Dura cuatro años y consta de 400 sesiones con acciones técnicas y tácticas».
El segundo, es de perfeccionamiento con jugadores de dos años de infantil y el primero de cadete. «Se utiliza un método integrado con enganche al fútbol y nivel deportivo. También dura cuatro años y 400 sesiones con descubrimiento diario del juego con problemas y herramientas del fútbol, en ataque y en defensa», señala el director.
El tercer capitulo en la formación es el del rendimiento en tres años que abarca desde el segundo año de cadete y los dos de juveniles. Vidales explica que «está orientado a la competición para jugadores entre 15 y 19 años con el objetivo que lleguen a competir con el filial. Se les prepara para ganar a un rival, al esfuerzo o a afrontar una lesión. Queremos que los jugadores no se encasillen en un equipo si no que se adelanten a la edad y que piensen en el Sporting sin importar el conjunto en el que jueguen.
Actualmente, el Sporting tiene en estas categorías inferiores el Benjamín A¡, que lleva Suso; el Benjamín B,de Luismi y Pablo; el Alevín A, de Salva Capín; el Alevín B, de Chelis; el Alevín C, de Tisu Valbuena; el Infantil A, de José Alberto; el Infantil B, de Iván; el Cadete A, de Sergio Meana; el Cadete B, de Felipe y Chispi; el Juvenil de Liga Nacional, de Monchu y Gonzalo y el Juvenil de División de Honor, de Marco Díaz y Javier Fernández. También está el preparador físico Julio y los de porteros caso de Isidro, Javier Calleja, Álvaro Viesca y Chus.
El objetivo que se persigue es que la cantera pueda surtir de jugadoresa los equipos superiores del club, y sobretodo, ir preparándoles para cubrir las necesidades del primer equipo. Javi Vidales atesora mucha experiencia a sus espaldas. A sus 47 años , además del Sporting, tiene una dilatada en equipos nacionales antes de regresar al Sporting, primero como técnico del filial y ahora como director de formación de las categorías inferiores.
De su paso por el banquillo del filial está orgulloso porque «en las dos temporadas se llegó a contar con jugadores de 16 o 17 años , caso de Sergio Álvarez, Juan Muñiz, Juan Mera, Alex Serrano, Alex Menéndez, que iban muy adelantados a sus edades. Siempre me gustó organizar esa metodología en la que siempre creí».
El técnico gijonés tiene claro que ahora «vienen hornadas muy importantes. Hay que mantener un criterio de metodología y un modelo de juego uniforme para todos los equipos. Aparte de buscar un perfil de jugador. Todo ese trabajo se hace para que se vean cosas en el filial en lo que llamamos «el último pase». Sé que los técnicos de la casa apuestan por la cantera y se está viendo el buen trabajo que hacen Abelardo e Iñaki Tejada . Todo eso es fundamental para que los buenos jugadores estén preparados para cuando se les llame al primer equipo puedan responder en condiciones a esas exigencias».

15/05//2013 www.antetodomareo.com

"Los preparadores físicos no sólo están para los calentamientos; el fútbol tiende a ser un todo en el que cada miembro del cuerpo técnico aporta sus matices"
Realizada por Sagrox (Asturias).
Es la mano derecha de Javier Vidales, responsable del área de metodología del Sporting, y el encargado de la preparación física en la última etapa de los futbolistas de Mareo. Javier Fernández es licenciado en INEF por la Universidad de La Coruña y también cursó la primera edición del máster de preparación física en fútbol en Las Rozas (Madrid), en el que coincidió con Gerardo Ruiz, actual preparador físico del filial del Sporting.
Tras acabar sus estudios universitarios, su primer contacto con la preparación física data de la temporada 2002- 2003 en el Norte Astur de Segunda Regional. La preparación de los equipos extraescolares de balonmano, baloncesto y fútbol del Colegio de la Inmaculada y de las chicas del Oviedo Moderno fueron sus siguientes cometidos hasta que, en 2006, dio el salto al fútbol de la Tercera División asturiana encargándose de la preparación física en el Club Siero (2006-2008), en el U.P. Langreo (2008- 2010) y en el Lealtad (2010-2011). Su trabajo no pasó inadvertido para la directiva del equipo de Villaviciosa, quien ofreció a Fernández la renovación, pero Javier Vidales, se interpuso en su camino para ofrecerle hacerse cargo de la preparación física en la última etapa de la formación de jugadores de la E.F de Mareo. No se lo pensó dos veces, la oferta era irrechazable.
Fernández, que también acredita el Nivel II del Título de Entrenador, postula la importancia de la preparación física en el fútbol base, que “va adquiriendo  protagonismo según va creciendo el niño futbolista”. En la E.F. Mareo, según relata, en la etapa de iniciación (benjamines y alevines) el preparador tiene “un papel de educador de conductas, sobre todo a la hora de que los niños adquieran habilidades motrices básicas como saltos, giros, desplazamientos y coordinación”.  En la siguiente etapa, de perfeccionamiento, su labor se centra en “afianzar ciertas parcelas de la preparación física como la resistencia y la resistencia específica” y, en última instancia, a caballo con la etapa de rendimiento, su cometido persigue que “el jugador aprenda los movimientos básicos dentro de un gimnasio para que pueda moverse allí como pez en el agua”.

Además, ensalza y defiende la figura del preparador físico dentro del fútbol. "Hay que desterrar la idea de que los preparadores físicos sólo están para los calentamientos. El fútbol tiende a ser un todo, en el que cada miembro del cuerpo técnico aporta lo suyo a la hora de dar matices y apellidos al equipo". Incluso, el joven técnico va más allá, al apuntar que "el preparador físico ha de estar en completa sintonía con el modelo de juego del entrenador para poder diseñar las tareas y que éstas tengan repercusión favorable en el juego del equipo".
"El preparador físico ha de estar en completa sintonía con el modelo de juego del entrenador para poder diseñar las tareas y que éstas tengan repercusión favorable en el juego del equipo"
La estructura de la preparación física es un apartado muy importante que, en gran medida, marcará el devenir de la temporada. "En Mareo la temporada se divide en dos macrociclos y ocho mesociclos y cada semana es un microciclo", explica Fernández. Cada día de la semana de entrenamiento está reservado a una tarea diferente. Así, "los lunes están destinados a un trabajo de recuperación, los miércoles y jueves a desarrollar aspectos físicos, técnicos y tácticos y el viernes se reserva para la preparación del partido del fin de semana, que se hace dependiendo del rival", detalla el preparador.
El objetivo de la preparación física es que el futbolista esté en las mejores condiciones para disputar el partido el fin de semana. "Yo tengo que dar al entrenador toda la baraja para que él pueda disponer de ella el fin de semana", explica. Para Fernández una adecuada preparación física incide positivamente en la prevención de lesiones y "es el pilar sobre el que se tiene que sustentar el futbolista, que debe estar bien compensado y estructurado y debe fortalecer las zonas del cuerpo que estén menos potenciadas". También señala la importancia de "regular esfuerzos" porque los jugadores de cuya preparación física principalmente se encarga , de 15 a 18 años, "son mini futbolistas", ya que a esas edades ya han ganado masa muscular, tienen lesiones, etc.
"El objetivo de la preparación física es que el futbolista esté en las mejores condiciones para disputar el partido el fin de semana. Yo tengo que dar al entrenador toda la baraja para que él pueda disponer de ella el fin de semana y por una mala preparación física o por una mala praxis"
El trabajo de gimnasio, explica Fernández, se inicia en Mareo en el Cadete B, con el objetivo de que estos jugadores empiecen a "familiarizarse con los movimientos olímpicos", sin maquinas pero sí con barras, discos, y pesas con poco peso "para interiorizar la mecánica del gesto", de modo que cuando los jugadores dan el salto al cadete A puedan ir metiendo un poco de peso. "Como la edad biológica no es la misma de todos los niños, es labor del preparador físico adecuar los pesos y cargas de trabajo con la edad biológica y no cronológica de cada niño", puntualiza Fernández.
Respecto a la importancia de la carga de la preparación física en función de la categoría, concluye que tras dos temporadas en Mareo, se ha dado cuenta que, sobre todo, "en los equipos de menor edad, que están más acostumbrados a ganar, no es tan importante la preparación física, sino el desarrollo físico de los niños". Además, subraya que "hay que quitar los ojos de los niños que destacan por sus aptitudes físicas, porque los más pequeñitos crecerán y, en el futuro, cuando se igualen las fuerzas, es el fútbol el que va a mandar". A la hora de aplicar la preparación física, no es partidario de hacer correr al niño y postula que "no hay que quitar tiempo de juego al niño para correr, porque el propio juego le va a hacer correr, saltar, etc."
Fernández entiende que la cualidad más importante de un futbolista es la fuerza y, en vistas a mejorar esta aptitud, se enfoca la temporada, aunque reconoce que haya periodos en que haya que incidir más en la resistencia, o fuerza explosiva, etc. "La aptitud más importante es la fuerza en todas sus expresiones; a partir de ahí el balón", sentencia. Considera que la velocidad de ejecución con el balón es "entrenable" y que, dentro de un mismo equipo interesa que haya una mezcla de jugadores que sean rápidos de pensamiento y de jugadores que sean rápidos en velocidad de desplazamiento.
"La aptitud más importante es la fuerza en todas sus expresiones; a partir de ahí el balón"
También hace referencia a la expresión “estar en forma” tan generalizada hoy en día. Considera que “estar en forma” es “estar bien, encontrarse en un estado que todo fluye, todo va bien, todo te sale bien, y si además de estar entrenado, en tu entorno todo va bien, sólo piensas en jugar. Si consigues que 6 o 7 jugadores estén en alta forma, el éxito está asegurado”, puntualiza. Además, menciona la importancia del “entrenamiento invisible” que engloba hidratación, horas de sueño y nutrición. En este sentido, opina que “es tan importante descansar como entrenar”.
Os dejamos el enlace a la entrevista, en donde podréis escucharla íntegramente en formato audio. http://www.antetodomareo.com/index.php/id/40/objeto/21/claves/Entrevista-a-Javi

11/03/2013 Entrevista www.antetodomareo.com

"El corazón del Sporting tiene que ser auténticamente canterano"
vidales, mareo, cantera, sporting, metodología, gijónRealizada por Sagrox (Asturias)
Aunque llegó a jugar en los equipos de fútbol base del Sporting, Franciso Javier Vidales rápidamente cambió los terrenos de juego por los banquillos. Los inicios de su trayectoria como entrenador discurrieron entre diversos clubes asturianos, antes de integrarse en la Escuela de fútbol de Mareo, donde primeramente dirigió equipos de categorías inferiores hasta que en 1997 cogió las riendas del equipo filial. Un año más tarde compaginó esta labor con la de segundo entrenador de Antonio López en el primer equipo.
El técnico astorgano, tras abandonar la disciplina del Sporting,  ocupó los banquillos de Gimnástica Segoviana,  Lugo, Pájara Playas y Vecindario de 2ª B y U.P.  Langreo de Tercera,  hasta que en 2006 aterrizó en la U.D. Las Palmas, club en el que realizó labores de secretario técnico, segundo entrenador e incluso llegó a ser el máximo responsable del primer equipo insular. 
En enero de 2010 regresó a la que siempre fue su casa para hacerse cargo del filial del Sporting, relevando en el cargo a Abelardo Fernández, parcela en la que permaneció hasta final de temporada, para, posteriormente, pasar a formar parte del organigrama técnico de la Escuela de fútbol de Mareo en el que actualmente dirige el área de metodología.
Desprende conocimientos a raudales  y demuestra en su discurso una pasión sincera y una absoluta vocación por el fútbol formativo. Javi Vidales está totalmente involucrado en un  proceso a largo a plazo de formación del fútbol base del Sporting, orientado a "suministrar jugadores al primer equipo" de un club cuyo corazón "tiene que ser auténticamente canterano".
Como responsable del área de metodología divide su trabajo en dos parcelas. En primer lugar, un trabajo matinal de despacho dedicado a "ir construyendo las tareas de los equipos en base a la metodología implementada",  a ir "montando la información" que se quiere transmitir a los entrenadores en reuniones periódicas – normalmente mensuales- y a "llevar un control estadístico de las sesiones de trabajo desarrolladas en los campos de entrenamiento"  y en segundo lugar, un trabajo vespertino a pie de campo para "controlar que se siguen los métodos de trabajo, la correcta evolución de los chicos y  detectar cualquier problema para ser un apoyo más para los entrenadores".
Además, los lunes y los martes aglutina jugadores cadetes y juveniles y realiza unos "entrenamientos directos". Los lunes cita a los futbolistas que han disfrutado de menos minutos y realiza un "entrenamiento de compensación" mientras que los martes realiza "entrenamientos de tecnificación" por posiciones, mezclando líneas y edades, "para mejorar conceptos individuales dentro de la demarcación que cada jugador ocupa en el terreno de juego".
Vidales ha proyectado su experiencia en equipos filiales y profesionales  a la base para tratar de paliar las carencias que ha ido detectando a lo largo de su trayectoria y saca sus propias conclusiones para evitar "espacios vacíos" en la formación del futbolista.  Su idea de metodología tiene unos objetivos muy marcados en base a los cuales lo que más preocupa al técnico astorgano es que" los chavales lleguen preparados al filial, que en el paso de una temporada a otra no se queden materias sin impregnar dentro del futbolista, e ir cumpliendo año a año unos objetivos formativos desarrollando unos contenidos determinados y previamente establecidos". Para desarrollar su línea de trabajo necesita tiempo, pero aunque se ha implantado hace apenas dos años, ya comienza a dar sus primeros frutos y Vidales percibe que los chavales "están desarrollando de forma muy rápida el concepto de jugador preparado".
"Me preocupa que los chavales lleguen preparados al filial, que no se queden materias sin impregnar dentro del futbolista e ir cumpliendo objetivos formativos año a año con unos contenidos determinados."
Para Vidales "el modelo de entrenamiento y de juego es lo más importante" en la etapa formativa. En este sentido,  es partidario de que todos los equipos de la base se rijan por un "criterio uniforme", aunque cada entrenador tenga su propio estilo. Por ello, postula que "todos debemos hablar el mismo idioma" y cree que "es una pérdida de tiempo muy grande en una cantera variar el sistema de juego y la forma de entrenar cada año" porque el niño tendría que adaptarse y ese periodo de adaptación es "tiempo perdido". 
"Vidales es partidario de que todos los equipos de la base se rijan por "un criterio uniforme" y que todos los equipos "hablen el mismo idioma."
El 1-4-3-3 es el sistema de juego que el área de metodología ha decidido implantar para todas las categorías del fútbol 11 en la base del Sporting, un modelo que según Vidales "no es un sistema escogido caprichosamente", sino que "es un modelo preparado para la realidad del fútbol, para poder competir, donde las comodidades dejan de existir y que obliga a todos los jugadores a hacer más trabajo tanto en defensa como en ataque". Además, añade que es un modelo que "persigue buscar perfiles de jugadores universales para que cuando termine su proceso de formación, estos jugadores sepan jugar al futbol demande lo que demande su entrenador".
"El área de metodología ha decidido implantar el 1-4-3-3 para todo el fútbol 11 de categorías inferiores, "un sistema  preparado para la realidad del fútbol, para poder competir. Un modelo que busca perfiles de jugadores universales"
El fútbol -8 también se rige por un mismo sistema de juego,  el 1-3-3-1 que es "una especie de implante" a pequeña escala de lo que después será el 1-4-3-3. Así, precisa que "la adaptación táctica a la forma de juego será muy sencilla y sólo quedará adaptarse a las distancias", mientras que en el fútbol sala, los entrenadores alternan "rombo y cuadrado".
Los equipos de la base juegan "un mismo fútbol con diferentes caras" y apunta que la máxima diferencia en cuanto a los entrenamientos reside en "las capacidades del niño". No podemos pretender que el niño se ponga a la altura del fútbol que se quiere ver, sino que "hay que poner el futbol a la altura del niño", puntualiza.
"Los equipos de la base juegan un mismo fútbol con diferentes caras"
La metodología implantada por Vidales se ha separado en tres etapas: iniciación, donde prevalece el "método analítico" para trabajar la técnica y la táctica individual, perfeccionamiento, que se rige por un "método integrado" para ensamblar estas aptitudes individuales y que se basa en la comprensión del juego, y rendimiento, que trata de orientar todos los conocimientos adquiridos en la etapa formativa por el futbolista a ganar y superarse a sí mismo. Para ello se utiliza un "método direccional", propio del club, que Vidales ha ido construyendo para sí mismo, según su percepción, a lo largo de más de 20 años de trayectoria profesional y que ha ido moldeando para proyectarlo al fútbol formativo. Este método se basa, según Vidales,  en que "todo lo que hacemos, se hace de una forma contextualizada hacia una forma de entender el futbol de forma constructiva para entender la competición". 
"El método Vidales se divide en tres etapas: iniciación, perfeccionamiento y rendimiento"
Además, desde su parcela se realiza un "trabajo educativo constante" de valores tanto en el plano personal como en el plano deportivo competitivo y se trata de inculcar a los niños unos "valores sportinguistas", encaminados a conseguir "un arraigo sportinguista".
El Sporting es el único club de España que tiene una escuela de fútbol federada (E.F.Mareo Logroño) fuera de su región, en la cual también se ha implantado esta misma metodología y Vidales señala "el mérito tremendo" y alaba "el gran trabajo" que está realizando la E.F. Mareo. Reconoce que aplicar la misma metodología en ambas escuelas "ha sido importantísimo" en la rápida adaptación de David Antón, futbolista que se ha incorporado esta temporada al Juvenil División de Honor procedente de la E.F.Mareo Logroño. "Ayuda mucho que sigan la misma metodología y unos valores determinados nivel de sportinguismo", sentencia.
Os dejamos el enlace a la entrevista donde podréis  escuchar la entrevista integra en audio.http://www.antetodomareo.com/index.php/id/40/claves/ante-todo-mareo-sporting-gijon-categorias-inferiores-cantera-juvenil-division-honor

lunes, 22 de julio de 2013

5 diciembre de 2008. as.com

Vidales: temperamento, método, vocación y fe

El revulsivo en el banquillo ofrece un perfil idóneo para la reacción


Profesional entregado
Javier Vidales vive su oficio y lo hace extensivo a su rutina personal. "Nunca dejo de pensar en fútbol", reconoce abiertamente. Obsesionado con perfeccionar sus métodos, no escatima horas y tiempo en ampliar conocimientos y reciclar información. Su etapa en el fútbol modesto tras emigrar de Mareo (Langreo, Segoviana, Lugo, Playas de Jandía...) le ha forjado una profesionalidad enfermiza.
Abierto a varios sistemas
Es un estudioso de la pizarra pero sin corsés. Le gusta que su equipo mande, tenga la pelota y mire de frente a la portería contraria erradicando retrovisores. Exige simetría con extremos abiertos y tiene querencia por las transiciones rápidas, con fútbol veloz. Podría utilizar un 4-2-3-1 o un 4-1-4-1. Con una referencia arriba, el sustento llega desde la segunda línea.
Diálogo y psicología
Cree en la persona antes que en el jugador. Concede una importancia capital a la interacción sana, sin que los egos perviertan su relación con el futbolista. Apela a la estima de los que juegan y mima con trato exquisito a los que les toca esperar. En su decálogo ocupa un lugar prioritario la motivación. Y la riega día a día.
Temperamento y puro nervio
Erróneamente, se atribuyen los gritos y gestos de Vidales en su sesión inaugural del miércoles al afán de protagonismo por salir en la foto. Así, de esa manera tan expresiva, también se aplicaba a diario en la más absoluta de las soledades mediáticas en La Pared cuando adiestraba al Playas. En entrenamientos y partidos somatiza como nadie los nervios y la intensidad del juego. Nació así.
Privilegiada base de datos
Su labor en la secretaría técnica, que le ha proporcionado contactos y amplitud informativa, ha aumentado sus perspectivas. En Segunda no sólo recita de memoria las alineaciones de todos los rivales. Conoce las opciones más utilizadas desde el banquillo, está al día de los automatismos de los entrenadores y controla como pocos las estrategias y acciones fundamentales.
Optimismo y carácter abierto
Es poco dado al discurso victimista y, ante los poblemas, huye de las coartadas. En una plantilla que conoce hasta el tuétano, su talante amable (que no reverencial) y ése optimismo congénito que lleva tatuado harán mucho bien. Sensible a la periferia del fútbol, cultiva el respeto por la afición y el entorno del equipo. Nunca resta.

21 diciembre 2008. as.com

La sinfonía de Vidales

La Unión Deportiva luce y gana su tercer partido seguido.


La Unión Deportiva fue una avalancha. No aceptó trato alguno con el Albacete y destrozó el partido de manera unilateral, en minutos cruciales, como si midiera el daño y aplicara sus venenos cuadrando cálculos, de manera funcionarial, en un alarde impecable de autoridad. Suma tres puntos que le valen el pleno de los últimos nueve y acrecienta la buena fama que se ha ganado desde que vive bajo la doctrina de Javier Vidales. Equipo abrochado, se aplica con hormigón atrás y metralla arriba sin trámites ni rodeos, despachando al que pille ajeno a misericordias y piedades. Así se entiende que Las Palmas se haya convertido en una trituradora. Da la impresión de que gana por una cuestión genética, mérito rotundo de Vidales, que ha devuelto la creencia al vestuario. Corazón, pizarra y diván para obrar un cambio monumental, traducido en manifestaciones de orgullo y un enamoramiento floreciente de la afición, rendida a los encantos que ofrece su gente en esta versión triunfal. Se va la Unión Deportiva a repostar con la mirada puesta en la aristrocacia de la categoría, lejos de los bajos fondos y andamiajes de poca monta.
Al minuto largo de partido ya gobernaba Las Palmas. Al descanso gestionaba un confortable 2-0. Le sobraría toda la segunda mitad porque David García volvió a firmar una de sus bombas para reventar todas las costuras y blindar el botín. Ni se enteró el Albacete, que llegó dispuesto a prosperar y acabó viviendo una afrenta de las que no recordaba. No hubo partido porque la igualdad alcanzó hasta el calentamiento. La sucesión de acontecimientos posteriores no tuvo color o tinte aproximado. Un aplastamiento regado por picos en los que la Unión Deportiva se gustó, con administraciones de pelota a la altura de los mejores y una capacidad coral en el ejercicio de achicar, iniciar y culminar. Lo reconoció el público, encantado con descubrir que sí, que hay materia para licenciar ambiciones y retos.
Vidales mantuvo la ordenación de piezas y esperó al rival sin trucos. Buena seña de identidad la de aparcar santerías y otras ciencias para centrarse en lo racional, en lo propio. Así funciona Las Palmas. Engancha ideas claras y se comporta con solidaridad. Aparecen camisetas amigas por todas partes, para ruina enemiga, que no da abasto al abuso. El brillo viene con el sudor y la convicción, sujetos los egos al bien común. Con todo vendido, nadie se borró. Mantener las pulsaciones al calor de un 3-0 retrata el modelo sacerdotal de Vidales, que anoche no quería saber nada de primas, fiestas y reconocimientos. Ya andaba preguntando por el Salamanca. Por lo que viene. Su Unión Deportiva no conoce, de momento, límites. ¿Alcanzará para mirar a Primera? Veremos.

viernes, 19 de julio de 2013

Viernes 05 de diciembre de 2008. laprovincia.es

Un revulsivo con ideas claras


VÍCTOR RASTRILLA - LAS PALMAS DE GRAN CANARIA. La mejor solución que ha tomado la UD Las Palmas, ante la irreversible situación de deterioro entre jugadores y entrenador, ha sido la de confiar el primer equipo a Javier Rodríguez Vidales. Eso lo afirman quienes conocen la metodología de trabajo del técnico asturiano y su forma de ver el fútbol.
Javier Vidales, de 43 años, no llegó lejos en el fútbol por una grave lesión de ligamentos de la rodilla. Sufrió, lloró y se levantó.
Tuvo la oportunidad de seguir vinculado a la actividad, que era su razón de ser. El Real Sporting de Gijón fue la escuela de la que salió como profesor y, tras años de experiencia en sus filiales y primer equipo, optó por arriesgar cuando inició una larga y aventurada gira que le ha llevado hasta Canarias. Primero al Playas de Jandía (2003-04), después al Vecindario (2004-05 y 2005-06), hasta que fue destituido en la octava jornada. Desde hace tres temporadas está en la UD Las Palmas como técnico y la pasada campaña formó tándem con Juanito, hasta que ambos fueron relevados por Juan Manuel Rodríguez. Ahora la situación es a la inversa, salvo que el gijonés es ahora el máximo responsable de la parcela técnica.
Vidales habla hasta por los codos y sabe quién es quién. Conoce a sus futbolistas y a los que no lo son. Sólo con nombrarlos, recita al momento sus características, sus virtudes y defectos.
Es incansable. Buscará trabajar cualquier punto psicológico que estime necesario con los futbolistas y, en este aspecto, va a extraer más rendimiento de algunos jugadores que no estaban bien, sobre todo porque va a utilizar un estilo que les va beneficiar, por sus métodos, trabajo diario y sistema táctico.
Sus ideas buscan un objetivo: la puerta contraria; ir hacia arriba, presionar lo más lejos posible de su portería, no dejar jugar. Para ello trata de mecanizar el juego, lo que contribuirá a que todos sepan en cada momento lo que hacer. Vidales dará a los entrenamientos dinamismo y rapidez para que luego se trasmita al partido. Como se entrena se juega.
La táctica y la estrategia se confeccionarán con esmero. No dejará nada al azar. Y no es que sea un inventor, pero siempre indaga en nuevas jugadas, los pros y los contras, para sacar el mejor rendimiento a cualquier balón en poder de sus jugadores.
Es un entrenador que estudia con detalle a sus contrarios y busca sus puntos débiles. No sólo conoce a los futbolistas, sino los planteamientos de los técnicos rivales. Las armas de sus contrincantes. No hay que olvidar que hasta ayer elaboraba los informes para el club.
EL DIÁLOGO COMO MÁXIMA. A Javier Vidales no le gusta improvisar. Todo lo hace por un motivo determinado y, dentro del vestuario le gusta las charlas, poner ejemplos de variada índole que termina por aplicar al fútbol y, de forma especial, explicar cada entrenamiento, el trabajo que se va a realizar para que todos sepan lo que hacer. Raro será el día en el que no tengan charlas en la caseta, de media y hasta de una hora.
Vidales se esfuerza para que cuando salga el equipo al campo sepa lo que tiene que hacer y eso hace, en el caso de los entrenamientos, que el trabajo sea dinámico. Así pretende que sean sus equipos: muchísima movilidad, ofreciéndose al compañero, moviéndose, desmarcándose y presionando cuando el balón no esté en poder de la UD.
"Al adversario lo va a volver loco", afirman quienes saben de sus métodos. Los agobia, los aburre para llegar a una premisa fundamental: tener la posesión del balón y plantarse en el área contraria con combinaciones. No le gusta el equipo que se mete atrás, el defensivo, y sí que mire la portería contraria.
De acuerdo con sus antecendentes en equipos canarios, seguramente empleará como sistema táctico una fórmula no lejana del 4-3-3, a veces con un hombre en punta menos, con el fin que la UD Las Palmas tenga más presencia física en ataque. Su idea es llegar al remate con tres o cuatro jugadores.
El aficionado agradecerá su gusto por el fútbol, aunque no de un día para otro. Ese trabajo requiere tiempo y paciencia.
LOS REPROCHES. Vidales, como todos los entrenadores, vivirá de los resultados y también tiene sus detractores. Se dice que habla mucho de su trabajo, hace excesiva propaganda y que le falta cierta discreción. Otro reproche es que gestiona mal los momentos de crisis, que a veces la presión le puede, y que puede trasmitir intranquilidad cuando es preciso todo lo contrario.
El tiempo le habrá hecho madurar en cosas en las que a lo mejor no acertaba. El paso de los años y estos últimos meses en los que no ha entrenado le deben haber permitido corregir.
Lo que no se discute es su capacidad de trabajo para ganarse a los futbolistas, incluso a los que jueguen menos. A la UD llega con otros conceptos de ver el fútbol. Los defensores del nuevo entrenador no dudan que el equipo amarillo irá hacia arriba.